En medio del ambiente político cargado por escándalos y desconfianza ciudadana, el abogado Abelardo De La Espriella sorprendió con una promesa poco común: si llega a la presidencia de Colombia, no cobrará ni un peso de salario durante los cuatro años de gobierno. El anuncio lo hizo respaldado por el movimiento “Defensores de la Patria”, y dejó claro que financiará su campaña con recursos propios. Según él, su intención es servir al país, no beneficiarse.
La declaración se dio en un contexto donde muchos colombianos están cansados de los privilegios políticos y la corrupción. De La Espriella aseguró que su propuesta busca marcar distancia frente a los políticos tradicionales y conectar con quienes quieren un liderazgo basado en el ejemplo. “No voy a cobrar un solo peso durante mi gobierno”, afirmó, agregando que su experiencia y amor por Colombia son su principal motor.
El gesto ha generado reacciones divididas, pero también ha captado la atención de quienes ven en él una figura distinta. En tiempos donde la indignación por los escándalos está a flor de piel, su promesa se convierte en una jugada audaz que busca posicionarlo como un candidato que pone el servicio por encima del beneficio. Para muchos, es una forma de decirle al país que se puede hacer política sin meterle la mano al bolsillo de los colombianos.
