El pasado domingo 5 de octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un cambio en la estrategia militar contra el narcotráfico en la región del Caribe. Durante un discurso desde la Estación Naval de Norfolk, reveló que las fuerzas estadounidenses realizaron un nuevo ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas cerca de Venezuela. Aunque el operativo ocurrió la noche anterior, el mandatario aprovechó el evento para advertir que, ante la disminución del tráfico marítimo, ahora se enfocarán en acciones terrestres.
Trump calificó a los narcotraficantes como “terroristas del cártel” y aseguró que los grupos criminales están modificando sus rutas para evadir los controles en altamar. “Ya no vienen por mar, así que tendremos que empezar a buscar por tierra”, afirmó. Aunque no dio detalles sobre futuras operaciones, el mensaje fue claro; su gobierno mantendrá la presión sobre las redes de tráfico que operan en América Latina. El anuncio se dio junto al portaaviones USS Harry S. Truman, donde también agradeció a las fuerzas armadas por su labor.
La región del Caribe y las aguas cercanas a Venezuela han sido señaladas por organismos internacionales como corredores clave del narcotráfico hacia Estados Unidos. Las acciones militares en esta zona han sido monitoreadas por autoridades locales y multilaterales, que ahora observan con atención el giro en la estrategia estadounidense.