En Puerto Asís, Putumayo, el presidente Gustavo Petro lideró una jornada que busca dejar huella en su apuesta por la paz total. Se trata del inicio de la destrucción de 14 toneladas de explosivos entregados por la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), un grupo armado que avanza en su proceso de diálogo con el Gobierno. El material incluye bombas, morteros, municiones y minas antipersona, y será eliminado por la Fuerza de Tarea Marte en un operativo técnico que tomará tres semanas. Según cifras oficiales, esta acción podría proteger a más de 165.000 personas en la región.
El evento se dio justo cuando Petro anunció nuevos acercamientos con el ELN, esta vez con el respaldo del Gobierno de Qatar. En su intervención, el mandatario insistió en que “entre más armas destruyamos, mejor”, y llamó a los grupos que aún no se han sumado al proceso a “hacer la paz por Colombia, por la humanidad, por el mundo, por la vida”. Además de la destrucción del arsenal, el acuerdo con la CNEB contempla la sustitución de 30.000 hectáreas de cultivos ilícitos por proyectos productivos como cacao y caña, y la reincorporación de 120 integrantes en zonas de capacitación.
Este paso, enmarcado en el Acuerdo n.º 12, fue celebrado por autoridades locales como una señal de compromiso real. El gobernador Jhon Gabriel Molina lo calificó como una acción concreta que salva vidas, mientras que el alto comisionado Otty Patiño recalcó que “cada paz se construye según las condiciones de cada región”.