En medio de tensiones políticas y críticas internas, el presidente Gustavo Petro dio luz verde para que las fuerzas militares de Colombia trabajen de la mano con las de Venezuela. La instrucción fue clara: “sin miedo”, y quedó en manos del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien deberá liderar esta articulación. El anuncio se hizo desde la Casa de Nariño, durante un consejo de ministros, donde Petro defendió la cooperación como clave para frenar la violencia en zonas como el Catatumbo.
La decisión llega tras una polémica declaración de Nicolás Maduro, quien días antes propuso “unir” las fuerzas militares de ambos países. Aunque el planteamiento generó rechazo en sectores políticos y de seguridad colombianos, Petro insistió en que Venezuela ya ha colaborado en operaciones contra grupos armados ilegales que operan en la frontera, como el ELN y disidencias de las FARC. Según el mandatario, esta alianza busca debilitar el negocio del narcotráfico y ofrecer alternativas legales a los campesinos.
Petro también lanzó críticas a medios de comunicación y al gobierno de Estados Unidos, acusándolos de ocultar la cooperación venezolana por intereses geopolíticos. “Si los narcos pierden fuerza, los campesinos pueden elegir otra forma de vida”, dijo. Aunque el camino es complejo, el presidente aseguró que compartir inteligencia y coordinar acciones con Venezuela es “básico” para avanzar en la paz territorial.