La recta final del gobierno de Gustavo Petro está marcada por un ambiente de confrontación internacional. El presidente colombiano volvió a encender el debate al publicar un mensaje en X en el que aseguró que tanto políticos uribistas en Colombia como sectores de la extrema derecha en Florida quieren verlo tras las rejas. La declaración se dio mientras comentaba un video de Iván Mordisco, jefe de las disidencias de las Farc, y generó un fuerte revuelo en redes sociales.
El mandatario atraviesa un momento complejo en su relación con Estados Unidos, luego de que el Departamento del Tesoro lo incluyera a él, a la primera dama Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior Armando Benedetti en la lista Clinton, medida que implica un bloqueo financiero.
Petro anunció que su equipo de abogados ya trabaja en una estrategia para salir de esa sanción y que incluso buscará una indemnización por los daños que, según él, ha causado la decisión tomada durante el gobierno de Donald Trump. La tensión aumentó con la reciente descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas, decisión del Departamento de Estado que golpea la política exterior del país.
