En un encuentro con jóvenes chavistas realizado en Caracas, Nicolás Maduro lanzó fuertes acusaciones contra Estados Unidos. El mandatario aseguró que miles de migrantes venezolanos, en especial jóvenes, han sido “perseguidos, golpeados, desaparecidos y torturados” en territorio norteamericano, para luego ser expulsados. Según dijo, muchos de ellos fueron atraídos entre 2017 y 2020 por lo que llamó “cantos de sirena falsos” que los llevaron a buscar oportunidades en el norte.
Maduro vinculó sus declaraciones con el vencimiento del Estatus de Protección Temporal el pasado viernes, medida que afectó a más de 300.000 venezolanos, la mitad de ellos jóvenes. El presidente también criticó el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, que Washington defiende como una operación contra el narcotráfico, pero que Caracas interpreta como una amenaza de invasión y un intento de propiciar un cambio de régimen.
El tema se da en un contexto de tensiones crecientes: miles de venezolanos han sido deportados este año bajo un acuerdo entre la Casa Blanca y Miraflores, pese a la ruptura diplomática desde 2019. A esto se suma el informe de Human Rights Watch, que reveló denuncias de torturas contra 252 migrantes enviados por la administración de Donald Trump a un centro de detención en El Salvador.
