El opositor venezolano Leopoldo López ha sacudido el tablero político al pedir abiertamente a Estados Unidos una intervención militar en Venezuela para acabar con el régimen de Nicolás Maduro. La solicitud, que se da en medio de la creciente tensión entre ambos países, busca, según López, una acción «firme» que le devuelva la libertad al pueblo venezolano. La propuesta ha encendido un debate a nivel internacional, con opiniones divididas entre quienes ven la intervención como la única salida y quienes la consideran una medida demasiado extrema.
López, que ha estado en el exilio desde hace varios años, argumenta que la situación en Venezuela ha llegado a un punto de no retorno. Para él, el gobierno de Maduro ha sido un desastre para el país, y solo una acción contundente puede poner fin a la crisis. La petición se da en un momento en que la presión internacional sobre el régimen venezolano ha aumentado, y en el que Estados Unidos ha endurecido su postura con sanciones económicas y retórica agresiva.
La petición de López es un grito desesperado en un escenario que parece no tener salida. El líder opositor ha dejado claro que, a su juicio, la diplomacia y las sanciones ya no son suficientes para lograr un cambio en el país. El futuro de Venezuela es incierto, y la pregunta que queda en el aire es si este llamado a la intervención militar es la última carta sobre la mesa o si es el inicio de una nueva etapa en la lucha por la democracia.