Una reunión decisiva en Jerusalén definirá el rumbo del conflicto entre Israel y Hamas, luego de que se anunciara un acuerdo preliminar para la liberación de rehenes y prisioneros. El pacto, alcanzado en Egipto durante la madrugada, contempla un cese de hostilidades en Gaza, pero su implementación depende de la aprobación del gabinete israelí, que se reunirá esta tarde.
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu confirmó que el acuerdo no entrará en vigor hasta que sea ratificado por los miembros del gobierno. La cuenta regresiva de 72 horas para el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos comenzará únicamente tras esa aprobación, prevista entre el domingo y el lunes.
El pacto incluye la liberación de aproximadamente 20 ciudadanos israelíes retenidos en Gaza, a cambio de 1.950 prisioneros palestinos, entre ellos cientos con condenas de cadena perpetua. Además, el ejército israelí deberá replegarse hasta una zona delimitada por Estados Unidos, conocida como la “línea amarilla”, que permitirá mantener cierto control territorial mientras se identifican a los cautivos.
Por su parte, Hamas reconoció que las negociaciones han sido serias y expresó que el objetivo del acuerdo es detener lo que consideran una ofensiva de exterminio contra el pueblo palestino y lograr la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.