Ambiorix Rosario García, reconocido dirigente estudiantil de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue homenajeado recientemente por culminar una carrera universitaria tras más de tres décadas de permanencia académica. Aunque diversos medios celebraron su supuesto título como médico, fuentes oficiales y declaraciones públicas han aclarado que Rosario no se graduó de Medicina, sino de la carrera técnica en Atención Prehospitalaria. Esta revelación ha generado controversia, especialmente porque durante años se mantuvo como estudiante activo, lo que le permitió acceder a beneficios y subsidios universitarios.
La doctora Johvanil Hichez, en declaraciones a medios locales, lamentó que se institucionalice lo que calificó como “mediocridad”, señalando que el prolongado paso de Rosario por la universidad no representa un ejemplo de excelencia académica. Además, cuestionó el uso de recursos públicos para sostener trayectorias estudiantiles que no avanzan con rigor. Rosario, quien fue presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), enfrentó múltiples sanciones disciplinarias durante su tiempo en la UASD, muchas de ellas con trasfondo político.
El caso ha abierto un debate sobre la transparencia en los procesos de titulación y el uso de subsidios estudiantiles en instituciones públicas. Mientras algunos defienden la perseverancia de Rosario como símbolo de lucha, otros lo ven como un ejemplo de cómo se pueden distorsionar los incentivos académicos. La UASD, por su parte, ha mantenido su reconocimiento al dirigente, aunque sin aclarar públicamente la diferencia entre un título médico y uno técnico.
