El odio y la intolerancia se llevaron la vida de un gran ser humano, así recordó el presidente de Uruguay a Miguel Uribe en Asamblea de la ONU

En la reciente Asamblea General de la ONU, el presidente de Uruguay Yamandú Orsi hizo un emotivo y contundente pronunciamiento en homenaje a Miguel Uribe, resaltando que «el odio y la intolerancia se llevaron la vida de un gran ser humano». Durante su intervención, además, el mandatario uruguayo habló sobre la violencia que atraviesa Colombia, un país que, según él, enfrenta conflictos y guerras internas que necesitan atención internacional urgente.

Este reconocimiento contrastó con lo sucedido en el discurso del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien durante su participación en la misma sesión se centró en temas internacionales y problemáticas de otros países, dejando de lado la mención de los graves problemas que afectan a su propio país. Petro abordó asuntos como la crisis climática, los conflictos en Gaza y el narcotráfico, sin hacer alusión directa a la compleja situación de violencia interna que vive Colombia.

La intervención del presidente uruguayo resalta que otros países sí tienen presente a Colombia en escenarios multilaterales y llaman la atención sobre sus desafíos internos, mientras que el mandatario colombiano omitió en esa instancia tratar esos temas. Esta diferencia ha generado críticas y debates en la opinión pública sobre el papel que debe jugar Colombia en la defensa de sus intereses y visibilización de su realidad frente a la comunidad internacional.

El homenaje a Miguel Uribe y el llamado sobre la violencia colombiana hecho por Uruguay en la ONU representa un llamado a la conciencia global y la reflexión política nacional para enfrentar con mayor efectividad la problemática interna. La ausencia de este enfoque en el discurso del presidente Petro pone en evidencia una oportunidad perdida para presentar ante el mundo la dimensión real de los desafíos que enfrenta Colombia.