En medio de la Jornada del Jubileo 2025, un bebé vestido como el papa robó todas las miradas en el Vaticano. El pequeño, con mitra, capa y sonrisa celestial, fue alzado por el equipo de seguridad del sumo pontífice y llevado hasta el Papa León XIV, quien lo bendijo en un gesto que conmovió a los presentes. El video, publicado por su madre en redes sociales, se volvió viral en cuestión de horas. “Mi bebé fue bendecido por el Papa León XIV. Un momento increíble en el año del Jubileo”, escribió emocionada.
Este tierno episodio ocurre justo cuando se acerca Halloween, una celebración que históricamente ha generado tensiones con sectores de la Iglesia por su enfoque en disfraces oscuros y símbolos paganos. En contraste, cada vez más parroquias promueven el movimiento Holywins, una alternativa que invita a los niños a disfrazarse de santos, ángeles o personajes bíblicos, celebrando la luz en lugar del miedo.
El bebé vestido de papa se ha convertido, sin quererlo, en el símbolo perfecto de esta tendencia: ternura, fe y creatividad en un solo gesto. En tiempos donde los disfraces suelen inclinarse por lo macabro, este pequeño recordó que también se puede jugar a ser santo, líder espiritual o mensajero de paz.
Mientras Halloween se prepara para tomar las calles, el Vaticano ya vivió su propio desfile de inocencia. Y este bebé, sin saberlo, abrió la puerta a una reflexión: ¿y si este año los disfraces también pueden inspirar esperanza?.