Se espera que en su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente dejé una fuerte impresión en la comunidad internacional, con una propuesta que ha generado expectativas y también incertidumbre, dada la polémica que ha rodeado sus discursos anteriores. Su llamado en esta ONU será tanto político como humanitario, subrayando la urgencia de detener la violencia en Gaza y promover soluciones globales a temas críticos como el cambio climático y la seguridad.
En los últimos discursos internacionales, Petro ha causado revuelo con declaraciones que muchos consideran fuera de contexto o exageradas, como su fuerte crítica a Estados Unidos por los operativos contra el narcotráfico en el Caribe y sus duras palabras calificando esas acciones como “as3sinatos” de latinoamericanos.
Este último viaje se da en un momento de alta tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, luego de la reciente descertificación del país en la lucha contra las drogas por parte de Washington, lo que añade una dimensión de confrontación a su discurso.
Petro, que entregará el poder en agosto de 2026, viaja con la misión de dejar una última impresión fuerte en la escena internacional. Sin embargo, muchos analistas y sectores políticos están atentos y escépticos, preguntándose si su mensaje esta vez será un llamado serio a la paz o si nuevamente se dejará llevar por declaraciones polémicas que podrían afectar la imagen del país.
Más allá del contenido formal del discurso, la expectativa gira en torno a qué tipo de «locura» o declaración fuera de lo esperado hará el presidente en su última intervención ante la ONU, en momentos donde la política exterior colombiana está en un punto delicado e incluso fracturado con su principal socio Estados Unidos. La está atención puesta, sin duda, en su oratoria y en cómo esta última presentación influirá en su legado internacional.