La figura política de Abelardo De La Espriella ha comenzado a tomar forma con una mezcla explosiva de discursos incendiarios, propuestas disruptivas y una narrativa que desafía el statu quo. Quienes lo siguen afirman que su estilo es “10% Donald Trump y 90% Javier Milei”, una fórmula que combina el tono confrontativo del expresidente estadounidense con la radicalidad económica del mandatario argentino. Esta comparación no es gratuita: De La Espriella ha defendido públicamente los valores de Trump y ha adoptado posturas similares en temas como seguridad, soberanía y lucha contra el “globalismo”.
Sin embargo, el grueso de su discurso se alinea con Javier Milei, especialmente en su crítica feroz al Estado, su defensa de la meritocracia y su rechazo frontal a lo que llama “la casta política”. En entrevistas y eventos públicos, De La Espriella ha denunciado que el sistema colombiano está diseñado para beneficiar a unos pocos, y ha prometido desmontar estructuras burocráticas que considera corruptas e ineficientes. Su narrativa conecta con sectores frustrados por la desigualdad y la falta de oportunidades, apelando a una revolución liberal que, según él, devolvería el poder al ciudadano común.
A diferencia de Trump, cuyo enfoque se centra en el nacionalismo económico y la identidad conservadora, De La Espriella se muestra más cercano a Milei en su propuesta de abrir mercados, reducir impuestos y eliminar privilegios estatales. Su estilo es más académico que el del expresidente estadounidense, pero igual de provocador. En redes sociales y escenarios como el Movistar Arena, donde reunió a miles de seguidores, ha demostrado que su campaña no se basa en la moderación, sino en la confrontación directa con el modelo político tradicional.
