Ingrid Arroyo, exdirectora del Sisbén en Montería, ha solicitado que su caso sea trasladado a Bogotá, expresando su preocupación de que la investigación pueda ser manipulada por la familia de su agresor.
Según Arroyo, la familia del responsable tiene contactos y poder que podrían influir en el desarrollo del caso.
Arroyo, quien fue víctima de un acto de intolerancia, ha enfrentado un proceso de recuperación tras haber sido arrollada y haber sufrido múltiples fracturas.
A pesar de la gravedad del incidente, hasta la fecha no se ha tomado ninguna acción contra el joven responsable, quien sigue libre.