El hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, enfrenta una semana clave en su juicio por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Su defensa informó que no podrá viajar a Barranquilla debido al bloqueo total de sus cuentas tras ser incluido en la lista Clinton del Departamento del Tesoro de EE. UU., lo que le impide incluso comprar tiquetes.
Además de los problemas financieros, la defensa argumenta riesgos de seguridad que complican su traslado desde Bogotá. La captura reciente de un exescolta vinculado al Clan del Golfo ha encendido alarmas sobre su integridad, llevando a la solicitud de una participación virtual en la audiencia ante el juez Hugo Carbonó Ariza.
El proceso judicial ha revelado movimientos financieros sospechosos entre 2020 y 2022, incluyendo transferencias millonarias de empresarios como Alfonso del Cristo “El Turco” Hilsaca, que según la Fiscalía habrían aumentado injustificadamente su patrimonio.
El magistrado deberá decidir esta semana si permite la participación remota de Petro Burgos y qué evidencias se admiten. La resolución marcará el rumbo del proceso, que mantiene al país pendiente, mientras el hijo del mandatario enfrenta limitaciones financieras y temores por su seguridad que podrían cambiar su presencia en el juicio.