En una coincidencia que ha estremecido a la opinión pública, un estudiante universitario perdió la vida tras ser presuntamente agredido en una fiesta de Halloween, justo 15 años después del caso de Luis Andrés Colmenares. La víctima, identificada como Jaime Esteban Moreno Jaramillo, era estudiante de la Universidad de los Andes y falleció el 31 de octubre luego de sufrir un trauma craneoencefálico severo, producto de una golp¡za a las afueras de un bar en la calle 64.
La Policía Metropolitana de Bogotá se pronunció sobre el caso en un comunicado oficial. “En las últimas horas, frente a los hechos registrados en la madrugada del 31 de octubre, la Policía Metropolitana de Bogotá se permite informar que una unidad de atención acudió a un requerimiento en la calle 64, donde se encontró a un ciudadano tendido en la vía pública con varias lesiones en su cuerpo. De inmediato se activaron todos los protocolos establecidos y la persona fue trasladada a un centro asistencial”, informó el teniente coronel Jorge Ariza.
El joven fue ingresado inicialmente al hospital de Chapinero y luego trasladado al Hospital Simón Bolívar, donde permaneció en cuidados intensivos hasta que sufrió un paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el mismo día. Las autoridades confirmaron la captura de tres personas, dos mujeres extranjeras y un hombre por el delito de lesiones personales, mientras el CTI adelanta las investigaciones para esclarecer los hechos.
La similitud con el caso Colmenares ha generado una ola de reacciones en redes sociales. Jorge Colmenares, hermano de Luis Andrés, expresó su dolor y preocupación: “¿Otra vez? Lo leí y no pude evitar sentir un nudo en el pecho”. La sociedad colombiana revive el eco de una tragedia que, quince años después, parece repetirse en circunstancias igualmente oscuras.