La calma de Chiscas, un pequeño municipio de Boyacá, se rompió tras conocerse la muerte de Liliana Cruz, esposa del subteniente Haminton Ruiz Bolívar, comandante de la estación de Policía local. El hecho ocurrió cuando el uniformado manipulaba su fusil de dotación y, según la defensa, el arma se disparó de manera accidental. La noticia dejó a la comunidad en shock, pues la pareja llevaba poco tiempo en el pueblo y ya se había ganado el cariño de los vecinos.
De acuerdo con el abogado Diego Cocunobú, el disparo no se produjo dentro de la estación, sino en la vivienda de la pareja, ubicada a pocas cuadras del comando. El defensor explicó que el accidente se dio mientras la zona estaba bajo acuartelamiento por problemas de orden público en el municipio vecino de El Espino. El proyectil, disparado desde un fusil tipo Galil, impactó a Cruz y le causó la muerte inmediata.
La Fiscalía asumió la investigación y Ruiz Bolívar permanece bajo disposición de la Unidad de Reacción Inmediata, mientras la Policía Nacional lo suspendió de sus funciones. El caso está en etapa de indagación y se analiza si se trató de un homicidio culposo o si existen elementos que puedan configurar feminicidio.
