El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que al menos 15 menores de edad murieron en bombardeos ejecutados por las Fuerzas Militares desde el 24 de agosto en operativos contra estructuras de las disidencias de las Farc, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’. Los cuerpos, analizados en sedes forenses tras operaciones en Guaviare, Amazonas y Arauca, corresponden a niñas, niños y adolescentes reclutados por grupos armados ilegales.
La operación más letal se registró el 10 de noviembre en Calamar (Guaviare), donde murieron siete menores. A este hecho se suman tres víctimas en El Retorno (24 de agosto), cuatro en Puerto Santander (1 de octubre) y una más en Puerto Rondón (13 de noviembre). Aunque el presidente Gustavo Petro reconoció la muerte de 12 adolescentes, insistió en que todos habían sido reclutados forzosamente, responsabilizando a ‘Mordisco’ de crímenes de guerra.
La Defensoría del Pueblo, en cabeza de Iris Marín, solicitó suspender temporalmente los bombardeos mientras se verifican otros operativos que también habrían dejado víctimas menores de edad. La funcionaria subrayó la necesidad de garantizar el cumplimiento estricto del Derecho Internacional Humanitario, especialmente en contextos donde hay presencia de población vulnerable.
Desde el Ministerio de Defensa, Pedro Sánchez defendió la continuidad de las operaciones, argumentando que limitar las capacidades del Estado “es fortalecer a los grupos criminales”. El ministro confirmó la muerte de alias ‘Chifle’, cabecilla de la estructura E10, y reiteró que varios uniformados han sido asesinados por menores reclutados por las disidencias.
