La Procuraduría General de la Nación abrió un juicio disciplinario contra Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro y exdiputado del Atlántico, tras concluir que habría incrementado su patrimonio personal de manera injustificada durante los años 2021 y 2022.
De acuerdo con la investigación, mientras ocupaba su curul como diputado, Petro reportó gastos por encima de los 1.400 millones de pesos, pese a que sus ingresos apenas superaban los 200 millones. Esta diferencia llevó al organismo de control a formular pliego de cargos por presunto enriquecimiento ilícito, con un monto que superaría los $1.189 millones.
Entre los recursos cuestionados se encuentran 400 millones de pesos que, según confesó el propio Nicolás, le fueron entregados por Gabriel Hilsaca, hijo de Alfonso “El Turco” Hilsaca. Aunque Petro aseguró que esos fondos estaban destinados a la campaña presidencial de su padre en 2022, la Procuraduría los incluyó en el expediente como parte del incremento patrimonial injustificado.
El ente de control también señaló que Nicolás Petro habría intentado ocultar bienes utilizando a terceros, entre ellos César Emilio Vásquez Buendía, familiar de su expareja Day Vásquez, con el objetivo de disfrazar la verdadera propiedad de ciertos inmuebles.
Según la Procuraduría, estas acciones no solo evidencian la irregularidad, sino que fueron cometidas con plena conciencia de su ilicitud, dado que Petro es abogado de profesión. El proceso disciplinario lo enfrentará a la posibilidad de sanciones por faltas consideradas gravísimas y cometidas con dolo durante el ejercicio de su cargo público.