La muerte de Manuel Suárez Ramos, joven creador digital e ingeniero industrial, ocurrida en el barrio Fredonia de Cartagena, continúa generando interrogantes en la opinión pública. Aunque inicialmente se habló de posibles móviles relacionados con envidia o disputas personales, nuevas versiones apuntan a un trasfondo distinto: un conflicto de celos que habría tenido origen en la cárcel de Ternera, específicamente en el patio 3.
De acuerdo con testimonios recopilados en el marco de la investigación, la orden para el ataque habría salido de un interno conocido como alias El Chino Paraíso, quien reaccionó tras enterarse de la cercanía de Suárez con una joven identificada en el bajo mundo como alias Karen. Según estas versiones, el interno habría advertido que tomaría medidas contra cualquier persona vinculada sentimentalmente con ella, lo que refuerza la hipótesis de un móvil pasional.
Las mismas fuentes señalan que jóvenes asociados a otro individuo, alias Angelito, habrían ejecutado la acción, aunque las autoridades aún trabajan en la verificación de estas versiones. Cabe resaltar que Suárez, pese a registrar anotaciones judiciales, se proyectaba públicamente como emprendedor y padre de familia, mostrando en sus redes sociales viajes, proyectos laborales y actividades cotidianas.
Este contraste entre su vida digital y las hipótesis que hoy se investigan mantiene en expectativa a la comunidad, que exige claridad sobre lo ocurrido. Las autoridades continúan recopilando pruebas y testimonios, mientras se insiste en que toda información divulgada hasta el momento hace parte de versiones en proceso de verificación y debe ser tomada bajo el principio de presunción.
