César David Wilches Fonseca, influenciador casanareño, enfrenta una candidatura al Senado marcada por la polémica y el rechazo social debido a su historial judicial por presunta violencia intrafamiliar.
El Centro Democrático oficializó la postulación de Wilches Fonseca como candidato al Senado, una decisión que ha generado controversia en la opinión pública. El aspirante estuvo privado de la libertad tras ser señalado de maltratar física y psicológicamente a su expareja, en un proceso en el que la Fiscalía lo judicializó por violencia intrafamiliar agravada. Aunque un juez le impuso inicialmente medida de aseguramiento en centro carcelario, esta fue posteriormente revocada, dejándolo en libertad.
La comunidad casanareña ha cuestionado duramente la candidatura, recordando que la investigación incluyó denuncias de seguimientos constantes a la víctima mediante dispositivos electrónicos y amenazas con arma de fuego. Para muchos, la postulación representa un golpe a la credibilidad institucional y un mensaje contradictorio frente a la lucha contra la violencia de género.
En medio de este panorama, Wilches Fonseca intenta posicionarse en la contienda electoral rumbo al Congreso, pero su nombre carga con un antecedente que ha sido ampliamente rechazado por sectores sociales y colectivos de mujeres. La polémica refleja el choque entre la estrategia política de un partido y las exigencias ciudadanas de ética y transparencia en quienes buscan representar al país.
