Capitán de la policía pidió permiso para visitar a su familia y lo secuestrar0n por 9 días

Un comerciante de Norte de Santander vivió nueve días de terror tras ser secuestrado por una banda que, para sorpresa del país, incluía a miembros activos de la Policía Nacional. El operativo de rescate, liderado por el Gaula, culminó con la liberación de Álvaro Antonio Páez Ortiz y la captura de seis implicados, entre ellos un capitán y un patrullero en servicio.   

El presunto cabecilla del grupo criminal es el capitán Isaac Carmona, quien había solicitado permiso por una supuesta emergencia familiar. Sin embargo, fue identificado por la víctima como uno de sus captores y detenido con una granada en su poder.      

El comerciante fue interceptado mientras viajaba en su vehículo, y sus captores exigieron mil millones de pesos por su liberación. El lugar del cautiverio, ubicado en zona rural, estaba equipado con armas, radios, celulares y prendas militares, lo que revela una logística sofisticada.

Este caso ha encendido las alarmas sobre la posible infiltración de redes criminales en las fuerzas de seguridad. Las investigaciones apuntan a que el capitán Carmona podría haber colaborado con otras organizaciones delictivas para perfilar empresarios vulnerables.