Un niño deseaba tomarse una foto frente al estadio Neo Química en Brasil. Su mayor sueño era asistir a un partido en vivo, pero hasta el momento no había sido posible.
Sin embargo, lo que no esperaba era la sorpresa que su tía había preparado: compró entradas para el partido.
Al enterarse de que cumpliría uno de sus mayores sueños, el niño no pudo evitar emocionarse hasta las lágrimas.