Un insólito accidente sorprendió a empleados y visitantes de una concesionaria de motocicletas, cuando un cliente encendió una moto de alto cilindraje y, al acelerar sin medir la potencia, perdió el control dentro del mismo local. El estruendo fue inmediato: la motocicleta se estrelló contra la pared principal, rompiendo el cristal y dejando a todos atónitos ante la escena que quedó registrada en las cámaras de seguridad.
El protagonista del hecho, cuya identidad no fue revelada, terminó en el suelo junto al vehículo, rodeado de fragmentos de vidrio. Aunque el golpe fue aparatoso, testigos aseguran que el hombre salió por su propio pie, con más susto que heridas. El personal del establecimiento reaccionó de inmediato para auxiliarlo y controlar la situación, mientras los curiosos grababan y comentaban lo ocurrido.
