La propuesta de Facundo Ignacio, un diseñador de 31 años, está generando conversación dentro y fuera de Argentina. Con su proyecto Tacón y Mantilla, un perfil de Instagram que mezcla tradición y ruptura, se ha convertido en tendencia al desafiar las etiquetas de género en el vestir. Su aparición en la escena local fue explosiva y rápidamente trascendió fronteras gracias al poder de las redes sociales.
Facundo asegura que nunca buscó la fama, pero la encontró tras reinventarse luego del cierre de su cuenta anterior. Su manifiesto personal une dos símbolos cargados de significado: la mantilla, asociada a lo clásico y lo religioso, y el tacón, históricamente vinculado a lo femenino. Esa fusión se transformó en un discurso visual que cuestiona lo establecido y abre un espacio para nuevas formas de expresión en la moda contemporánea.
Sus publicaciones generaron reacciones encontradas: algunos celebran la creatividad y valentía de su propuesta, mientras otros lo critican por romper con lo tradicional. “A la gente le generó dudas, incertidumbre, gracia, falta de respeto; igual abrió muchos interrogantes”, explicó el diseñador. Lo cierto es que Tacón y Mantilla ya no es solo un perfil de moda, sino un fenómeno cultural que pone sobre la mesa el debate global sobre identidad, estética y libertad de vestir.
