La llegada de Shakira a Barranquilla sobrepasó los límites, tanto en lo cultural como lo comercial, sin duda que la presencia de la barranquillera adelantó los carnavales y activó la economía.
La ocupación hotelera alcanzó el 98%, algo nunca antes visto en los últimos años y, según las autoridades de la capital del Atlántico, la artista movió más de 70 mil millones de pesos.
Su concierto estuvo a reventar y ¿Qué no decir de La Guacherna? Donde estuvo presente con sus hijos, Milan y Sasha.
Pero lo que más llamó la atención con la visita de Shakira a Barranquilla fueron los hechos insólitos tales como haber pisado la hoja de almendro, sentarse a descansar en el bordillo de una casa, la cual se ha hecho tan famosa, que ahora están cobrando para sentarse a oler el perfume de la exesposa de Piqué que quedó impregnado en este sitio.
El insólito hecho ha tomado tanto fervor entre los seguidores de la artista que doña Nohemí, la dueña de la casa, cobra hasta 50 mil pesos para quienes quieran tomarse una foto.