Con apenas dos años, Bedford ha conmovido a miles de personas gracias a un video compartido por su madre, donde se le escucha decir con una sonrisa: “Dios me hizo perfecto”. En la grabación, el pequeño responde con firmeza que Jesús nos ama “mucho” y que él también lo ama con la misma intensidad.
Sus palabras sencillas, pero llenas de convicción, se han convertido en un mensaje de esperanza que ha tocado corazones en distintos rincones del mundo. La historia comenzó cuando sus padres, Jesse y Hollie, decidieron compartir momentos de su hijo para mantener informados a familiares y amigos. Lo que nunca imaginaron fue que esas escenas cotidianas se viralizarían, convirtiéndose en un testimonio de fe y resiliencia.
Hoy, cada paso de Bedford es visto como un recordatorio de que incluso en la fragilidad hay fuerza y propósito. El impacto ha sido tan grande que su madre reflexionó públicamente: “Si un niño de dos años puede entender que la repetición construye resistencia, también nosotros podemos perseverar en amar, perdonar y dedicar tiempo a Jesús cada día”.
