En redes sociales se conoció una historia que ha dejado a todos con la boca abierta. Una madre le quitó el celular a su hijo de 12 años como castigo, y la reacción del adolescente fue una verdadera pesadilla: le destrozó la casa por completo. El video que circula muestra el desastre: televisores rotos, muebles volteados y daños en la cocina. La casa se ve irreconocible después de que el «angelito» sacó toda su rabia.
Aunque la familia y la ubicación exacta se mantienen privadas, el hecho se dio a conocer en redes sociales, reflejando la frustración y la ira que puede generar la privación del dispositivo en un menor con dependencia. Al no tener su celular, el niño, invadido por la ansiedad y el enojo, la emprendió contra todo lo que encontró en el hogar, demostrando un nivel de adicción extrema las pantallas. La situación fue capturada por la madre, quien documentó el estado deplorable de su vivienda después del berrinche catastrófico.
Este suceso, más allá del chisme, obliga a preguntarse por qué un simple celular provoca tal nivel de violencia. Expertos han señalado que el uso excesivo de móviles en niños y jóvenes puede generar dependencia y trastornos de conducta, incluyendo episodios de ansiedad e irritabilidad cuando el aparato les es retirado. En la actualidad, donde el celular se ha vuelto una extensión de la vida social, esta historia es un grito de alerta para padres y cuidadores: hay que ponerles freno antes de que la adicción a la pantalla termine por destruir la dinámica familiar.
