En el aeropuerto de Guayaquil se vivió una escena que rápidamente se convirtió en tema de conversación. Un hombre regresó al país después de cuatro años en el extranjero y esperaba reencontrarse con su pareja, pero lo que más llamó la atención fue la presencia de un niño de dos años que sostenía un globo con el mensaje “Bienvenido papi”.
La joven, protagonista de la historia, explicó ante las cámaras que el pequeño no era hijo del hombre que acababa de llegar, sino de otra relación. La revelación sorprendió a quienes presenciaron el momento, generando comentarios encontrados entre risas nerviosas y miradas de desconcierto.
El hecho, ocurrido recientemente y difundido por Teleamazonas, refleja cómo las historias personales pueden volverse virales en cuestión de minutos. Más allá de la anécdota, la escena abrió debate en redes sociales sobre la confianza, las relaciones a distancia y las vueltas inesperadas que da la vida.
