En una reciente presentación en Venezuela, el cantante vallenato Poncho Zuleta sorprendió al público al enviar un saludo “en voz baja” al presidente Nicolás Maduro. El artista, conocido como el “Pulmón de Oro”, aseguró que Maduro es su amigo y que los cantantes tienen derecho a saludar “al que les dé la gana”.
Aunque Zuleta aclaró que no pertenece a ningún partido político y que no le gusta la política, sus palabras bastaron para encender la controversia. El gesto fue interpretado por muchos como una muestra de cercanía con el régimen venezolano, lo que generó indignación entre seguidores y críticos que consideran inapropiado este tipo de mensajes en medio de la crisis que atraviesa el país vecino.
El saludo, aparentemente espontáneo, se convirtió en un tema de debate en redes sociales y medios de comunicación, donde se cuestiona la responsabilidad de los artistas frente a sus declaraciones públicas. Para algunos, se trató de un simple gesto personal; para otros, fue una señal de respaldo a un gobierno señalado internacionalmente por violaciones a los derechos humanos.
La polémica deja en evidencia cómo las palabras de figuras públicas pueden trascender el escenario musical y convertirse en detonantes de discusión política y social. Poncho Zuleta, con su saludo a Maduro, abrió un capítulo incómodo que lo pone en el ojo del huracán y que, sin duda, marcará su relación con parte de su público.
