En pleno diciembre, un video se volvió tendencia en redes: un muñeco de año viejo con la frase “Fuera Petro” escrita en todo el cuerpo. Vestido con camisa a cuadros y jeans, el monigote apareció en una calle residencial como símbolo de protesta, generando reacciones encontradas entre quienes lo ven como una expresión legítima de inconformidad y quienes lo consideran una falta de respeto hacia el presidente Gustavo Petro.
La imagen del muñeco fue compartida por varios usuarios en plataformas como TikTok y Facebook, donde rápidamente se armó el debate. Algunos lo celebran como una forma de desahogo popular frente a decisiones del gobierno que no comparten; otros, en cambio, lo ven como una provocación innecesaria que alimenta la polarización. Lo cierto es que el muñeco se convirtió en el protagonista de una conversación nacional que mezcla humor, crítica y política, justo en una época donde los colombianos suelen quemar figuras simbólicas para cerrar el año.
Este tipo de manifestaciones no son nuevas, pero sí reflejan el pulso social que se vive en el país. En un año marcado por divisiones, el muñeco de Petro se volvió el reflejo de lo que muchos sienten, ya sea por apoyo o rechazo. Y aunque la quema de año viejo es una tradición festiva, esta vez el fuego parece venir con mensaje político incluido.
