La elección de la nueva Chica Simpatía del Instituto Técnico carlroscartagena, realizada en Multicentro La Plazuela, transcurría entre aplausos y entusiasmo cuando un inesperado episodio cambió el rumbo del evento. Durante la tradicional rueda de preguntas, una de las candidatas finales declaró con orgullo que su personaje histórico era Nicolás Maduro, lo que generó sorpresa inmediata entre el jurado y el público.
La respuesta provocó un murmullo de incredulidad, seguido de risas nerviosas y hasta expresiones de rabia entre los asistentes. Para muchos, la mención resultó ofensiva en un contexto donde millones de venezolanos han sufrido las consecuencias de las decisiones políticas del mandatario. El comentario, lejos de pasar desapercibido, abrió un debate sobre la preparación de las concursantes y la responsabilidad de sus palabras en escenarios públicos.
En redes sociales, la polémica se multiplicó con rapidez: abundaron críticas, memes y cuestionamientos tanto hacia la concursante como hacia la organización del reinado. El episodio se convirtió en tema de conversación digital, evidenciando cómo un certamen empresarial puede transformarse en escenario de controversia política.
La situación deja una pregunta abierta que trasciende el concurso: ¿qué motivó a la candidata a considerar a Maduro como un personaje histórico y qué revela esto sobre la formación y conciencia política en certámenes que, más allá de la belleza, buscan proyectar liderazgo y representación social?
