Antonella Petro, hija del presidente Gustavo Petro, se convirtió en tendencia nacional luego de publicar un video en el que aparece disfrutando de una canción del cantante vallenato Silvestre Dangond. Su espontaneidad y carisma generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde algunos usuarios celebraron su autenticidad, mientras otros cuestionaron la exposición pública en medio de un ambiente político polarizado.
La polémica se intensificó cuando Antonella respondió a las críticas con una frase que rápidamente se viralizó: “¿Qué no han dicho? Qué me importa que digan lo que digan, porque somos lo que somos y estamos lo que estamos.” La declaración fue interpretada por muchos como una muestra de carácter, pero también provocó debates sobre el rol de los hijos de figuras públicas en escenarios digitales y la presión mediática que enfrentan.
El episodio ha abierto nuevamente la discusión sobre los límites entre la vida privada y pública de las familias presidenciales, especialmente cuando se trata de entornos digitales