Lo que parecía una travesura terminó en tragedia: un joven de 17 años perdió la vida tras lanzarse desde una plataforma de clavados en una piscina que estaba cerrada por mal clima. El acceso no estaba permitido, pero al menos 30 adolescentes habrían entrado por la fuerza.
La víctima, identificada como Esteban de Jesús Guardiola Martínez, sufrió el fatal accidente el lunes 20 de octubre. Las autoridades confirmaron que el complejo deportivo estaba clausurado debido a las lluvias provocadas por una onda tropical que azotaba la región.
Según el Instituto de Recreación y Deporte, los jóvenes ignoraron las advertencias, intimidaron al personal de seguridad y accedieron sin autorización. La Alcaldía lamentó profundamente el hecho y pidió a la ciudadanía respetar las normas para evitar más tragedias.
El dolor se mezcla con la indignación: ¿Cómo prevenir que la imprudencia juvenil cobre más vidas? Santa Marta está de luto, y el llamado es claro: no desafiar los límites puede salvar vidas. La adrenalina no vale una despedida prematura.