Un hecho insólito sacudió a una familia, cuando un niño de ocho años sufrió graves quemaduras luego de que su celular explotara mientras dormía. El menor, identificado como Lorenzo David López, quedó expuesto a una descarga eléctrica que casi le cuesta la vida, según relató su madre, quien lo encontró en medio del caos dentro de su habitación.
El pequeño contó que sintió un estallido y un calor intenso recorriendo su cuerpo, pero no pudo gritar porque estaba siendo electrocutado. Con esfuerzo logró salir de su cuarto y pedir ayuda, aunque quedó pegado al tomacorriente al intentar desconectar el cargador. Un profesional de la salud que atendió el caso aseguró que, de haber permanecido unos segundos más bajo la corriente, el niño habría perdido la vida.
Tras el incidente, Lorenzo fue trasladado a un centro médico donde recibió un injerto de piel y permanece bajo estricta observación. Aunque experimenta fuertes dolores, enfrenta el proceso con valentía y fe, pidiendo a Dios por su pronta recuperación.
