Durante un acto oficial en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro vivió un momento de tensión cuando fue interrumpido por asistentes que le reclamaron en medio de su discurso. El evento, realizado este viernes 17 de octubre, tenía como propósito reconocer la persecución sufrida por el Colectivo de Abogados, pero se tornó incómodo cuando desde el público se escuchó: “Deje de burlarse de nosotros, que estamos en un acto de reconocimiento”, en tono de reclamo directo al mandatario.
Petro, visiblemente sorprendido, respondió con una frase que rápidamente se viralizó: “Yo hablo desde mi corazón, nunca desde la mentira”. El presidente intentó retomar el hilo de su intervención, apelando a la sinceridad de su discurso y reafirmando su compromiso con la paz y la justicia social. Sin embargo, el reclamo dejó en evidencia el malestar de algunos sectores frente a lo que consideran una falta de coherencia entre el discurso presidencial y las acciones del gobierno.
El acto, que buscaba ser un espacio de reconocimiento simbólico, terminó reflejando las tensiones acumuladas entre el Ejecutivo y organizaciones sociales que han exigido mayor respaldo institucional. La interrupción no solo evidenció el desgaste en la relación con ciertos colectivos, sino que también abrió el debate sobre el tono y el contenido de los discursos presidenciales en escenarios de memoria y reparación.