Petro lanzó un ataque directo contra el expresidente, señalándolo de supuestas alianzas con estructuras ligadas al narcotráfico y responsabilizándolo de episodios violentos en el país y como siempre, sin ninguna prueba ni base sólida.
Uribe no se quedó atrás y respondió con ironía, invitando al mandatario a “refrescar la cabeza” y asegurando que en su casa solo habría tinto, empanadas y agua. La respuesta buscó ridiculizar el estilo de Petro, que en los últimos días ha publicado mensajes cargados de acusaciones sin pruebas verificables, generando controversia y críticas por su tono.
Por una parte, Petro insiste en vincular a Uribe con episodios oscuros, mientras el expresidente se defiende con mensajes que apelan al sarcasmo y buscan desacreditar las afirmaciones del actual jefe de Estado.
