El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue enfático al asegurar que la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente Gustavo Petro se llevará a cabo. “Sí o sí va la constituyente”, afirmó, al tiempo que confirmó que el Gobierno ya avanza en la creación de comités ciudadanos para estructurar el proceso.
Benedetti detalló que el primer paso será definir las preguntas que se presentarán a la ciudadanía. Después, se iniciará la recolección de firmas para respaldar la iniciativa de convocatoria popular. Aunque la ley exige poco más de dos millones de apoyos, la meta del Gobierno es superar los diez millones, buscando que el respaldo ciudadano sea tan contundente que obligue al Congreso a tramitar el proceso.
El ministro aclaró que esta apuesta está pensada para el próximo Congreso y el próximo gobierno, y que su objetivo es medir la voluntad popular para redactar una nueva Constitución que permita destrabar las reformas sociales que han encontrado resistencia en el Legislativo.
La propuesta, sin embargo, ha desatado una tormenta política. Expertos advierten que el camino para convocar una Constituyente es complejo: requiere una ley aprobada por mayorías calificadas, revisión de la Corte Constitucional y el apoyo de al menos un tercio del censo electoral (más de 13 millones de votos). Otros, como Humberto de la Calle, señalan que la idea podría convertirse en una bandera política de cara a las elecciones de 2026.
Con esta declaración, el Gobierno Petro deja claro que apostará a la movilización ciudadana como estrategia para impulsar el proceso, convirtiendo el debate constituyente en uno de los temas que marcarán la agenda política en los próximos meses.