El presidente Gustavo Petro le envió una advertencia directa a Donald Trump, diciéndole que no lo amenace y que si quiere enfrentarlo, «aquí lo espera». En un discurso, Petro defendió las cifras históricas de incautaciones de cocaína alcanzadas por Colombia en 2024, con un récord de 889 toneladas decomisadas, y rechazó la reciente descertificación que Estados Unidos le impuso al país, calificándola como una grosería e injusticia profunda. Además, denunció que el poder político cercano a Trump en Miami tiene fuertes lazos con narcotraficantes colombianos y lo instó a tener «mucho cuidado».
El jefe de Estado colombiano destacó que durante su gobierno dio la orden tajante a las Fuerzas Militares, Policía, Fuerza Aérea y Naval para interceptar toda droga sin poner en riesgo a otros países, logrando resultados sin precedentes. Petro también criticó el enfoque tradicional de la política antidrogas, que durante décadas se centró en atacar a los campesinos cultivadores, y abogó por perseguir directamente a los narcotraficantes.
Este episodio pone en evidencia la grave crisis del narcotráfico en Colombia y el impacto que tiene en las relaciones con Estados Unidos, especialmente en el contexto de campañas políticas y decisiones internacionales que afectan la soberanía del país. Petro reafirmó su compromiso con una estrategia antidrogas diferente y su disposición a confrontar cualquier presión externa, subrayando que Colombia está dispuesta a defender su dignidad y autonomía frente a amenazas o intervenciones no deseadas.