Daniel Quintero y Carolina Corcho llegaron con papeles en mano, fallo judicial bajo el brazo y cámaras listas para el show pero se fueron con las manos vacías. La Registraduría les cerró la puerta en la cara por falta de aval y su inscripción como precandidatos presidenciales quedó en veremos.
El exalcalde de Medellín, visiblemente molesto, lanzó pullas a sus rivales internos: “El que tenga miedo a perder, que no se inscriba”, dijo, dejando claro que no piensa bajarse de la contienda y que su plan sigue siendo “resetear la política” con una constituyente.
Corcho, por su parte, defendió que su candidatura tenía respaldo social y jurídico, pero el trámite se frenó en seco. Ambos deberán esperar a que se habilite oficialmente la inscripción antes del cierre del plazo del 26 de septiembre.
Mientras tanto, en redes sociales ya hablan de un “golpe bajo” contra el Pacto Histórico y la tensión sube dentro de la coalición. ¿Consulta interna o guerra civil política? El reloj corre.