El ingreso del presidente Gustavo Petro en la llamada Lista Clinton del Departamento del Tesoro de EE. UU. ha generado una crisis financiera inédita en la Casa de Nariño. Según Ricardo Ospina, las cuentas del mandatario permanecen congeladas por bancos colombianos tras recibir la advertencia de la OFAC. A raíz de ello, la Casa de Nariño y el Ministerio de Hacienda han sostenido reuniones urgentes para encontrar cómo cancelar la quincena presidencial.
Ospina aseguró que se han realizado “todas las peripecias legales y técnicas” posibles para liberar el pago, lo que revela la magnitud de la restricción internacional impuesta al jefe de Estado. La búsqueda de una vía de solución pasa por maniobras delicadas en el marco del derecho internacional, mientras en la práctica Petro está sin acceso a su salario como mandatario.
Las cuentas del Presidente y sus familiares están bajo la lupa, dejando al descubierto una situación difícil de imaginar hasta hace pocos días: el mandatario más alto del país no puede recibir su remuneración.
La crisis ya genera reacciones en redes, donde ciudadanos claman por transparencia y otros critican la inclusión de Petro en sanciones estadounidenses. Mientras tanto, en la Casa de Nariño todo apunta a una solución de emergencia que aún no se ha revelado al público.