En una operación digna de película, Estados Unidos estuvo a punto de ejecutar un plan para capturar a Nicolás Maduro con ayuda del piloto que más confiaba: el coronel Bitner Villegas. Todo se habría hecho a través de mensajes en WhatsApp y Telegram, donde le ofrecieron millones y fama mundial si desviaba el avión presidencial.
El encargado de la propuesta fue Edwin López, un agente estadounidense que buscaba convencer al piloto de llevar a Maduro a un punto estratégico como Puerto Rico o Guantánamo, donde las autoridades pudieran detenerlo. Según fuentes de inteligencia, el plan se activó cuando dos aviones del presidente venezolano estaban en mantenimiento en República Dominicana.
Aunque Villegas escuchó la propuesta y hasta compartió su número de teléfono con el agente, nunca aceptó. López siguió insistiendo durante meses, enviándole mensajes cifrados y recordándole que había una recompensa de 50 millones de dólares por la cabeza de Maduro.
El intento terminó mal para Washington, pero dejó huella: la tensión se desató en el entorno presidencial venezolano, y Maduro ordenó el regreso inmediato de su avión a Caracas.