Los exFARC Jesús Santrich e Iván Márquez quienes son responsables de miles de víctimas se ríen cínicamente al ser preguntados si están listos para pedir perdón. Su respuesta: un burlón “quizás, quizás”.
La controversia estalla porque ambos exguerrilleros son cercanos al senador Iván Cepeda, hoy una de las figuras más visibles del Pacto Histórico y recientemente lanzado como precandidato presidencial. Críticos del gobierno y víctimas del conflicto están denunciando que no se puede “blanquear” la imagen de quienes nunca mostraron arrepentimiento real por sus crímenes.
En redes sociales, el debate está encendido. Para unos, este es el recordatorio de que la izquierda en el poder está ligada a figuras que jamás han pedido perdón sinceramente. Para otros, se trata de un ataque desesperado para frenar la aspiración presidencial de Cepeda y desacreditar al Pacto Histórico antes de la consulta interna del 26 de octubre.