Nicolás Maduro lanzó una impactante advertencia en medio del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe: si llega a ser derrocado, Venezuela entrará en una “huelga general insurreccional” donde, según sus palabras, “no se moverá un alfiler”. El mensaje fue interpretado como una amenaza directa de paralizar el país ante cualquier intento de intervención.
Maduro evocó el 13 de abril de 2002, fecha en la que Hugo Chávez recuperó el poder tras un golpe, asegurando que su pueblo repetiría esa historia. Mientras tanto, el régimen ordenó un despliegue “masivo” de sus fuerzas militares, movilizando unidades aéreas, navales y misilísticas, además de milicias civiles listas para la defensa.
Pese al tono desafiante, analistas señalan que gran parte de los anuncios del régimen no se han traducido en acciones concretas. Sin embargo, el mensaje de Maduro deja claro que no está dispuesto a rendirse y que arrastrará consigo a todo un país en caso de ser depuesto. “El que entendió, entendió”, dijo, en lo que muchos interpretaron como una advertencia velada a Estados Unidos.
Mientras tanto, la administración Trump mantiene presencia militar en el Caribe para frenar el narcotráfico proveniente de Colombia y Venezuela.
