Lula busca perpetuarse en el poder; Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil”

Durante su visita oficial a Indonesia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sorprendió a la prensa internacional al confirmar que disputará un cuarto mandato en las elecciones presidenciales de octubre de 2026. “Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil”, declaró Lula ante su homólogo indonesio Prabowo Subianto, según el discurso divulgado por la Presidencia brasileña. La afirmación, hecha en Yakarta, reaviva el debate sobre la permanencia prolongada en el poder en América Latina.

Lula, quien ya gobernó Brasil entre 2003 y 2010, y volvió al poder en 2023 tras vencer a Jair Bolsonaro, se proyecta como el primer presidente brasileño en buscar cuatro mandatos democráticos. Aunque la Constitución lo permite, su anuncio ha generado reacciones encontradas: mientras sus seguidores celebran su continuidad como garantía de estabilidad social, críticos advierten sobre los riesgos de concentración de poder y desgaste institucional.

El mandatario ha defendido su gestión como una etapa de reconstrucción nacional, marcada por políticas sociales, reactivación económica y reposicionamiento internacional. Sin embargo, su cercanía con gobiernos de corte autoritario y su estilo confrontativo han alimentado narrativas que lo acusan de querer perpetuarse en el poder. Lula ha respondido que su intención es “seguir sirviendo al pueblo brasileño” y que “el pueblo decidirá en las urnas”.

La confirmación de su candidatura para 2026 marca un nuevo capítulo en la polarización política brasileña. Con una oposición fragmentada y una base popular sólida, Lula se perfila como un contendiente fuerte, pero también como el centro de una nueva batalla reputacional sobre los límites del liderazgo democrático en la región.