Ya es oficial, Estados Unidos catalogara al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. La designación estalla de lleno en la cara del régimen de Nicolás Maduro, ubicando a su círculo más cercano al nivel del Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa. Pero mientras Washington habla de terrorismo hemisférico, en Bogotá más de uno recordó aquellas viejas frases que rebajaban a criminales a simples “delincuentes comunes”.
Según la Casa Blanca, el Cartel de los Soles actúa directamente desde Miraflores y participa en violencia y narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa. La tensión subió aún más con la llegada al Caribe del portaaviones más grande del mundo.
Trump, desde Florida, respondió como acostumbra, dijo que la designación les permite atacar bienes e infraestructura del chavismo dentro de Venezuela, aunque aún no decide si hacerlo. Sin embargo, soltó una frase que encendió alarmas: “Quieren dialogar”, dejando la sensación de que Caracas está buscando rebajar la presión internacional antes de que la situación escale.
El expresidente también insistió en que no necesita autorización del Congreso para actuar militarmente dentro del país vecino, algo que avivó un debate jurídico inmediato en Washington.
