El presidente Gustavo Petro confirmó un nuevo bombardeo contra las disidencias de ‘Iván Mordisco’ en Arauca, una zona fronteriza marcada por la violencia y la presencia de grupos armados. Según el mandatario, el operativo fue ordenado directamente por él, en un momento “demasiado difícil” para la región.
El ataque, que se suma al reciente bombardeo en Guaviare donde murieron 19 presuntos disidentes, muestra un giro en la estrategia de Petro, quien había sido criticado por su postura frente al uso de la fuerza militar.
En su discurso, Petro también lanzó un mensaje contundente a Estados Unidos, en medio de la tensión regional tras la crisis diplomática con Ecuador. El mandatario habló desde Putumayo, donde encabezó la destrucción de material bélico entregado por otra disidencia, reiterando que la “paz total” sigue siendo su objetivo, pero no a cualquier costo.
Las declaraciones del presidente han generado fuertes reacciones, pues algunos celebran su decisión de actuar con firmeza, mientras otros lo acusan de usar los bombardeos como maniobra política.
