En medio del agitado panorama político rumbo a las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia, Lina María Garrido lanzó una pregunta directa y respetuosa a la periodista Vicky Dávila: “¿En una segunda vuelta entre Abelardo De La Espriella e Iván Cepeda, cuál sería su decisión?”. La interrogante, publicada en redes sociales, no tardó en generar reacciones, no solo por la polarización que representa ese hipotético escenario, sino por el silencio que, hasta el momento, ha mantenido Dávila.
Ambos precandidatos, De La Espriella y Cepeda, encabezan las encuestas junto a Sergio Fajardo, pero representan polos opuestos en el espectro político colombiano. Mientras el primero se posiciona como un outsider de derecha con fuerte respaldo mediático y vínculos con figuras como Álvaro Uribe, el segundo es un referente del Pacto Histórico, con una trayectoria marcada por la defensa de los derechos humanos y la oposición al uribismo. En este contexto, la pregunta de Garrido no solo interpela a Dávila como periodista, sino también como figura pública con influencia en la opinión nacional.
La falta de respuesta hasta ahora ha sido interpretada por muchos como una muestra de lo difícil que resulta tomar partido en un país donde la polarización política ha alcanzado niveles críticos. Más allá de la curiosidad por conocer la postura de Dávila, el episodio refleja cómo las redes sociales se han convertido en escenarios de debate.