La controversia política volvió a encenderse luego de que Gustavo Petro pidiera públicamente el informe forense sobre la muerte de los magistrados del Palacio de Justicia, insinuando que no fueron víctimas del M-19, sino de acciones militares. Su mensaje en redes sociales causó un fuerte revuelo, al punto de ser catalogado como una “manipulación histórica” por sectores opositores.
La primera en responder fue María Fernanda Cabal, quien lanzó un ataque directo al presidente, recordándole su pasado guerrillero y advirtiéndole que “no intente reescribir la historia criminal del M-19”.
Cabal fue más allá y aseguró que, si en Colombia hubiera verdadera justicia, Petro “estaría preso y no en la Casa de Nariño”, al tiempo que afirmó que el M-19 actuó en complicidad con Pablo Escobar. También señaló que la izquierda convirtió al general Arias Cabrales en “villano” mientras llevó a un exguerrillero a la presidencia. Sus declaraciones incendiaron aún más la discusión.
Petro, por su parte, se mantuvo firme en su versión: insistió en que el forense no encontró rastros de balas del M-19 en los cuerpos de los magistrados, y que la responsabilidad apuntaría a la fuerza pública.