Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien calificó a Gustavo Petro como “un líder del narcotráfico”, desataron una tormenta política en Colombia. En medio del revuelo, el precandidato presidencial Abelardo de la Espriella lanzó una propuesta que sacudió el escenario electoral: si llega a la Presidencia, solicitará la extradición de Petro a Estados Unidos, en caso de que ese país lo requiera.
La afirmación, publicada en su cuenta de X con la frase “Te empaco en DEA Airlines”, fue respaldada por su movimiento Defensores de la Patria, que emitió un comunicado celebrando las palabras de Trump y recordando las denuncias que De la Espriella presentó ante el Departamento de Justicia de EE. UU. meses atrás. En ellas, el abogado señalaba presuntos vínculos de Petro con el Cartel de los Soles y otras estructuras criminales asociadas al régimen de Nicolás Maduro.
La propuesta de extradición, aunque polémica, ha catapultado a De la Espriella al centro del debate presidencial, posicionándolo como el candidato que confronta directamente al actual mandatario. Para sectores opositores, representa una voz firme contra el narcotráfico y la impunidad; para otros, una estrategia de polarización que podría tensar aún más las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Más allá del impacto electoral, el episodio revela una fractura profunda en la política colombiana, donde las acusaciones internacionales se convierten en combustible para disputas internas.